Kazajstan se ha despedido de nosotras regalándonos un día de sol ... un poco faltas de sueño, porque ayer volvimos a salir.... y algo agridulce por dejar aquí a mi nueva sobrina, pero el tiempo pasará volando y le espera una vida dichosa al lado de su mamá!
Pasamos la mañana de ayer con nuestra amiga Natcha que nos acompañó a visitar el centro de la ciudad, el famoso mercado verde (en el que yo me hubiese quedado a vivir, porque jamás hubiese encontrado la salida...), y a ver escaparates!!!! hasta vimos Zara..... quién dijo que aquí no había boutiques!
Nos tomamos el aperitivo, unas cervezas kazajas y un kebab (el primero de mi vida), compramos un trozo de carne (chuletones) que la amable carnicera nos partió, y aunque seguimos sin poder identificar a qué parte anatómica de la vaca pertenece cada uno, este trozo tenía hueso.
Nos pasó a recoger Jose y fuimos a casa de Yelena para ultimar el tema de los papeles pendientes. Yelena, que sigue de cuaresma purificadora, nos obsequió con un arroz dulce, tenía pasas negras y blancas, orejones, zanahorias...y unos blinis rellenos de calabaza y cebolla que nos supieron a gloria, de acompañamiento brandy con rodajas de limón con azúcar....
Después de recoger a Niki del círculo (algo parecido a nuestras guarderías) fuimos a casa de Jose y Natcha y seguimos tomando, como dicen los cubanos, comiendo y arreglando el mundo, lo típico ....... eran las 3 de la mañana cuando Jose nos buscó un taxi, bueno el coche de un señor de esos que sacas la mano y acuerdas un precio, al que volvió a amenazar con las penas del infierno si nos pasaba algo... y sanas y salvas nos desmayamos en la cama.
Tanialeta hoy estaba súper feliz con los regalos que le ha llevado Paloma, y se ha quedado muy contenta, ella todavía no entiende todo lo que le va a pasar y su vida es apacible y tranquila.
Las maletas ya están a punto, la casa recogida, las sábanas lavadas, el despertador puesto..... y mañana a Turquía!!!!!
Me alegro de que Paloma y yo hagamos juntas el viaje de vuelta, entre otros motivos porque no quería quedarme a vivir en la zona de tránsitos de Estambul (como Tom Hanks en la película de "La Terminal"). Como han cambiado el horario del vuelo, hay que pasar allí el día y la noche y con mi ingles chapurreado, sin móvil, sin reloj y con mi imaginación calenturienta...
Hasta el lunes no llegaremos, tranquila mamá, viene Jorge a buscarme.
Estoy deseando llegar a casa para besar y chupar a mis cachorros y a Jorge y a Patricia que tan bien lo han hecho en mi ausencia, ver a mis orquídeas y a mis futuros bonsais, alucinar con lo que han crecido mis sobrinos, recuperar mis olores, mi cama..... y comerme un bocata de jamón.
En Kazajstan dejo dos buenos amigos (José y Natascha), y a una dulce y tierna niña, que pronto estará disfrutando de su nueva gran familia.
Hasta siempre Kazajstan, hasta siempre Almaty, ciudad del padre de las manzanas!!
Para mañana .... "la misión Turca", pero eso será mañana... más y mejor.
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Hoy comi en la casa roja: zafarrancho total. Se respira alegria hasta en las plantas por el regreso de la mas importante de ella. Todos tenemos ganas de que esteis en casa pero voy a echar mucho de menos tus cronicas kacianas. Espero tus llamadas desde la ofi para ponerme al dia de tus colegas. Besos de despedidas y abrazos de bienvenidas.
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